Involutivamente hablando

Darwin era un mentiroso. No es que ponga en tela de juicio la evolución de las especies. No soy tan estúpido. Pero ese cientificucho diecinevesco quiso hacernos creer que nuestro pariente vivo más cercano era el chimpancé. ¡El chimpancé! ¡Ja! Es como si comparáramos a Dios con un git…, con un mojón. El chimpancé es una criatura casi mágica. Está tan por encima de nosotros… cuando veo a un grupo de chimpancés que para combatir el aburrimiento se masturban entre ellos pienso… ¡Esa es una sociedad sin tabúes! Viven en un paraíso sin más preocupaciones que tocarse la seta.

cucarachas copiaEn mi opinión, y en opinión de toda la gente normal, el homo-sapiens es descendiente directo del virus de la gripe, dio lugar a la cucaracha y puede que también a la langosta. No hablo de esa langosta que nos gusta cocinar mientras le provocamos horribles sufrimientos para que esté más rica, no, me refiero a la de las plagas bíblicas. Somos una especie que tiende a ocupar todo el planeta creando habitats en los que cada vez menos especies son capaces de sobrevivir. Lo más curioso es que la culminación de este proceso se producirá cuando ni siquiera el ser humano sea capaz de soportar las condiciones de vida en la tierra. Entonces las cucarachas se harán con el poder y enviarán a los humanos a preparar otros mundos para su colonización… y eso me consuela. Somos unos seres defectuosos que se apresuran con diligencia hacia su autodestrucción pero en la historia del universo quedará nuestra pequeña aportación al nacimiento del imperio intergaláctico de los blatodeos.

Todos los animales evolucionan excepto nosotros. Cada vez somos más miopes, tenemos alergia a más cosas y nos cuesta más apuntar para mear dentro. Dios en su infinita sabiduría quiso corregir el error que supone nuestra existencia mediante diluvios universales, lluvias de azufre, posados de Aramís Fuster, plagas… Pero el hombre es resistente y al final, el Altísimo, ha tenido que delegar en la familia Bush, con el joven George W. como operador de enlace entre la Divinidad y las empresas petroleras y armamentísticas.

Como conclusión existen tres futuros posibles para la vida del planeta:

1.Una progresiva desaparición de los humanos a favor de las cucarachas

2.Una destrucción rápida de la especie humana que permita a las demás competir en igualdad de condiciones con los blatodeos.

3. Un nuevo salto evolutivo del ornitorrinco que inaugure una era de terror.